En los últimos años, ha habido un creciente interés en la corrección del mal posicionamiento dental con el fin de resolver los diastemas, apiñamiento y para evitar problemas tales como dolor mandibular. Dos estudios, llevados a cabo por investigadores españoles y austriacos, presentan pruebas de que la oclusión dental se asocia con el control de la postura y el equilibrio.

 

Los estudios, una colaboración entre el Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Barcelona y el Departamento de Ciencias del Deporte de la Universidad de Innsbruck, encontraron una relación entre la maloclusión y el control postural.

 

Ambos estudios proporcionan datos concluyentes que muestran que el control postural se mejora, tanto en estática y dinámica de equilibrio, cuando diversas maloclusiones se corrigen mediante la colocación de la mandíbula en una posición neutral.

 

Para ello, en el primer estudio, 25 sujetos fueron monitorizados tanto bajo oclusión dental y el nivel de las condiciones de estabilidad utilizando una plataforma inestable Balance System SD. Además se tomó en cuenta el tipo de oclusión dental y si había un tratamiento de ortodoncia anterior. Los resultados mostraron que las alteraciones en la alineación de los dientes estaban relacionados con peor control de equilibrio estático.

 

El segundo estudio evaluó el tipo de oclusión dental, control de la postura y la fatiga física con el fin de analizar la posible relación entre estos factores. Se demostró que el equilibrio mejoró cuando se corrigieron las maloclusiones, y que esta última tenía un mayor impacto en el control postural cuando los sujetos se encontraban cansados que cuando pudieron descansar.

 

En los deportistas, esta relación puede desempeñar un papel crucial en lo bien que se desempeñan, así como en la prevención de lesiones como esguinces, torceduras y fracturas causadas por la inestabilidad inesperada a medida que aumenta la fatiga y la capacidad de control motor disminuye.

 

Fuente: Odontoespacio