De un hecho fortuito se ha descubierto un material que puede revolucionar el futuro de la humanidad; es un material que proviene del grafito, el mismo con el que se crean las minas de los lápices y, como la mayor parte de descubrimientos, el grafeno apareció casi como una casualidad.

Para obtener el grafito más puro, los investigadores solían pegar una cinta y arrancarla. Un día, uno de ellos, decidió analizar lo que restaba en la cinta y, al verlo, se dio cuenta que en ella se encontraba un nuevo material, compuesto por átomos de carbono e hidrógeno, ordenados en forma de panal de abeja. Esa forma, le otorgaba además, impresionantes características: