La Ortopedia y Ortodoncia Dentofacial se ha posicionado como una de las especialidades odontológicas más demandadas en los últimos años. La estética, problemas mandibulares, maloclusión dental o una mala alineación son algunos de los motivos por los que el 70% de la población se somete a un tratamiento de ortodoncia. Por ello, es imprescindible que conozcas los motivos por los que un profesional de la odontología debe actualizar constantemente sus conocimientos en este campo.

La ortodoncia fue la primera especialidad de la odontología y la segunda dentro del ámbito de las ciencias de la salud, después de la oftalmología. Los arqueólogos sitúan su origen hace 50.000 años, tras haber hallado momias egipcias que presentan bandas metálicas alrededor de dientes torcidos. Siglos más tarde, las técnicas han ido evolucionando hasta llegar a la actualidad, en la que la población tiene a su disposición un sinfín de tratamientos diferentes que se adaptan a sus necesidades.

Los siglos XX y XXI representan el espacio temporal de mayor evolución en la especialidad, perfeccionando las técnicas existentes y desarrollando nuevos tratamientos alternativos. Durante este periodo los especialistas han implementado elementos fundamentales en la ortodoncia, que van desde los adhesivos dentales, los frenillos linguales y el metal de níquel-titanio hasta llegar a los innovadores brackets invisibles. Todos estos cambios han supuesto un progreso trascendental en rapidez, efectividad, comodidad y estética.

Los profesionales han tenido que adaptar sus conocimientos a estos cambios sustanciales, provocando una evolución en sus objetivos y competencias profesionales.

El perfil del ortodoncista profesional del siglo XXI

Los nuevos escenarios en el campo de la ortopedia obligan a los profesionales a adaptarse de forma constante y progresiva, adaptándose a las necesidades actuales de los pacientes. Por ello, los odontólogos del siglo XXI deben conocer y dominar las siguientes competencias:

 

    • Tener conocimiento de las estructuras anatómicas cráneo-faciales para establecer relaciones dinámicas con las funciones del aparato estomatognático y de la oclusión dentaria.
    • Capacidad de interpretación de pruebas complementarias a través de la imagen y su aplicación en el diagnóstico diferencial de las maloclusiones y deformidades dentofaciales.
    • Saber aplicar los principios y mecanismos de acción de los aparatos, así como sus indicaciones y contraindicaciones.
    • Facultad para realizar los procedimientos de diseño, fabricación, colocación y control clínico de las prótesis y aparatos utilizados.
    • Saber realizar la historia clínica y la exploración habitual, así como solicitar e interpretar las exploraciones complementarias, utilizadas en el diagnóstico integral del paciente.
    • Ser capaz de predecir la eficacia de los diferentes tratamientos y prevenir o tratar los factores de riesgo de recidiva presentes en cada paciente.
    • Planificar el tratamiento adecuado y una secuencia terapéutica lógica, así como adquirir la capacidad de presentar y defender, en sesión clínica, los resultados de su trabajo.
    • Capacidad para identificar las posibles complicaciones clínicas de los tratamientos de ortodoncia.
    • Conocer y saber manejar las diferentes bases de datos en Ciencias de la Salud.

 

Desarrollar una actitud de aprendizaje autónomo que permita mantener actualizados los conocimientos, las habilidades, destrezas y las aptitudes profesionales.

 

La ortodoncia, una especialidad en constante evolución

Los nuevos tratamientos, herramientas y métodos de diagnóstico son el motivo principal por el que la formación continuada representa un eslabón fundamental en la carrera profesional del odontólogo. Invisalign es un ejemplo de esto, pues se trata de una ortodoncia innovadora inventada en 1997 que se caracteriza por ser invisible. Los alineadores se fabrican utilizando tecnología 3D, por lo que se adaptan a la perfección a cada paciente. Además, otro de sus rasgos más destacables es la posibilidad de extraerse para comer y cepillarse los dientes.

Sin embargo, a pesar de que Invisalign, representa uno de los grandes progresos en este ámbito, no es el único, ya que en los últimos años la investigación científica ha dado grandes pasos, entre los que destacan los siguientes:

 

    • Tratamiento Six Month Smiles, centrado en la estética y la posición de los dientes.
    • Incorporación de alambres de níquel, que se adaptan mejor a la boca que el acero inoxidable.
    • Radiografías e imágenes dentales en 3D.
    • Impresiones dentales que funcionan digitalmente, destacando por su precisión.
    • Dispositivos de anclaje temporales que permiten modificar la posición de los dientes cuando los retenedores no pueden por sí solos.

 

En el pasado, el tratamiento de ortodoncia estaba reservado para los ricos o pacientes con deformidades extremas de los dientes y las mandíbulas. Hoy en día, la ortodoncia se considera un procedimiento dental completamente habitual y frecuente, aumentando la demanda y la exigencia de calidad en la especialidad.

Fuente: Universidad Cardenal Herrera CEU